"Un viaje como ese solo se hace con entrega y confianza en esa voz interior, que se hace oír cuando está en silencio la mente. Es esa voz que llama al buscador al encuentro consigo mismo. No se trata apenas de ir hasta lugares sagrados, mágicos o insólitos, mas de ir hasta el centro de sí mismo y entender que emprender un viaje muchas veces largo y fisicamente desgastante, es un reflejo de la energía dedicada a viajar para dentro de sí, y es ahí, en el corazón, en el interior del ser que descubrimos la fuerza y el profundo alcance de la voluntad de nuestras almas." - Plínio Nogara

Desde el inicio de nuestra historia somos visitados por seres de otros mundos. Muchos de los cuales crearon bases y por aquí se quedaron con las más variadas intenciones. Entre ellos están los llamados seres confederados, que pertenecen a la Confederación de Mundos de la Galaxia. Son seres evolucionados no solamente en tecnología, mas también en cosmoética, o sea, en principios fundamentales para la manutención de la vida y de relaciones entre los más variados seres en sus diferentes grados de evolución (incluyendo las plantas y los animales).

Es a través del contacto con esos seres y también con la Hermandad Blanca que realizamos nuestros viajes y expediciones. Somos guiados para determinados lugares energéticos del planeta, con objetivos específicos, con el objetivo de (re)conocer más de nuestro pasado y entender el presente, siempre con comprovaciones físicas de estos seres sobre el camino que debemos hacer.