Lago Titicaca
Localizado entre Perú y Bolivia se encuentra el lago Titicaca, considerado el lago navegable más alto del mundo. Abarcando dos países que tienen un sin fin de misterios y enigmas, el lago Titicaca no podría ser diferente. Visitando este lugar en julio del 2022 pude ver, percibir y sentir la fueza de este "profesor". Así como las montañas nevadas de más de 5000 o 6000 m de altitud de la Cordillera de los Andes, el lago es un gigante en medio de los altiplanos andinos. Habitado por antiguos pueblos como los quechuas y los aimaras, es capaz de transmitir muchas enseñanzas a través de su silencio para todos aquellos que estén prontos para oírlo. Estar en el Titicaca por si solo ya es una experiencia enriquecedora, pero cuando nos desconectamos de todo y nos conectamos a él parece que nos conectamos con lo más profundo de nosotros mismos. Después de algunos dias en La Paz partí para la ciudad de Copacabana, en las orillas del Titicaca. Como (practicamente) toda ciudad grande, La Paz y su vecina El Alto tienen un tránsito complicado y, en el caso de ellas llegan a ser un fastidio. Son muchas camionetas - el transporte público más común de Bolivia - ocupando las calles y rodovias alrededor de las dos ciudades, que transforman su salída en un verdadero caos. Ya en la ruta, lejos de la capital, comenzé a ver el gigante azul cuando estábamos descendiendo de la sierra. Al ver por primera vez el lago me pareció inolvidable. Mismo teniendo una visión limitada ya podía sentir su fuerte energía, que se hizo más evidente al cruzar la balsa para el pueblo de Tiquina y, más tarde, al llegar a Copacabana, justo en la puesta de sol.
Rambla de Copacabana en las orillas del Titicaca
Ese primer contacto con el lago, mismo que en la orilla de una playa, trae un sentimiento casi que inexplicable. Además de una fuerte sensación de estar retornando a él, es como si estuviéramos entrando en un templo. Ese mismo día me presentaron a María, una moradora y guía turística de Copacabana, amiga de un amigo brasileño que hice en La Paz y que viajaba conmigo. María tiene un enorme conocimiento de las tradiciones locales, como pude percibir al día siguiente en la Isla del Sol. Tuvimos una buena conversación sobre las leyendas y tradiciones incas y aimaras, sobre extraterrestres, otras dimensiones y sus habitantes y sobre los fenómenos que frecuentemente suceden en el Titicaca y que tienen relación con todo eso. Com seguridade no me olvidaré de ese encuentro que me sorprendió bastante. Al día siguiente, por la mañana, partimos para la Isla del Sol.
Ciudad de La Paz con la montaña sagrada Illimani al fondo
Isla del Sol
Navegar por el lago tiene toda una magia. No parecen aguas comunes. Algo sucede en una frecuencia más sutil que no pude identificar, pero que pude sentir. Después de casi dos horas llegamos hasta la parte norte de la isla, donde están las playas y las ruínas incas. Por allí pasan diversos turistas diariamente, pero muy pocos o casi ninguno permanece para hospedarse allí. Generalmente se quedan en la parte sur, donde hay una mayor concentración de hoteles, posadas y restaurantes. Al mesmo tiempo, de acuerdo con todos los moradores que conversé, en la parte norte solo se quedan aquellos que realmente sienten un llamado. Y fue allí que permanecí por dos dias, solo, en una pequeña y agradable posada sin internet, lo que en los dias actuales representa un cambio drástico. Esa desconección del mundo virtual realmente ayuda mucho a conectarnos con el mundo real a nuestro alrededor y, principalmente, con nuestro mundo interior.
Isla del Sol
Luego que llegué fui hasta las llamadas ruinas incas. Digo llamadas porque, de acuerdo con los moradores, son más antiguas que los incas. Dicen que estaban allí desde antes de la aparición de la lejendaria pareja de Manco Capac y Mama Ocllo, fundadores de los incas. Los guías locales tradicionalmente hablan aquello que la ciencia y la arqueología oficial "venden". Sin embargo, conversando con los moradores descubrí que esas ruinas se relacionan con el famoso sitio de Tiahuanaco (a aproximadamente 160 km de Copacabana) y también con el continente perdido de Atlántida. Son informaciones muy importantes porque confirman muchas cosas que vengo estudiando y recibiendo de los Guías Confederados en estos últimos años.
A
pocos metros de esas ruinas se encuentra la famosa piedra de donde habría
salido la ya mencionada pareja fundadora de los incas. No se precisa ser muy
sensitivo para percibir que allí, exactamente donde la piedra se encuentra, es
un lugar diferente. La concentración energética es intensa, haciédonos concluir
que allí es un vórtice energético de la isla. Como nadie "sale" de una
piedra, se hace evidente que esa piedra o donde ella está es un portal
dimensional. La gran pregunta, que nadie me supo responder es: ¿de dónde vinieron Manco Capac y Mama Ocllo? o
sea, ¿Adónde lleva ese portal?
Fuente de água sagrada en las ruínas incas
Piedra sagrada de donde salieron Manco Capac y Mama Ocllo, fundadores de los Incas
La ciudad sumergida del Titicaca
Al día siguiente fui con José, dueño de la posada donde yo estaba, a navegar con su barco hasta una supuesta ciudad sumergida que se encuentra entre la isla norte y un islote que pudimos ver luego adelante. Fueron más o menos 40 minutos navegando con un pequeño barco hasta la ciudad, donde pudimos ver a través del agua cristalina algunas ruinas. Según José, lo que pudimos ver pertenecía a un templo. Vimos grandes bloques rectangulares con algo que parecían inscripciones muy próximos de la superfície, casi los podíamos tocar con las manos. De acuerdo con José y con otras personas con quienes hablé, son ruinas de una ciudad que si no pertenecían al pueblo atlante, podrían pertenecer por lo menos a un pueblo contemporáneo a ellos. Queda claro que para los aimaras el continente de Atlántida es una realidad y no una leyenda, pues tratan de ese tema con mucha naturalidad.
Le
pergunté a José si era posible sumergirme en esas ruinas y me dijo que no. El
gobierno boliviano había prohibído el buceo hace algún tiempo, debido a los
saqueos de algunos artefactos, incluso de oro, que sucedían frecuentemente por los
buceadores. Había también un museo en la isla con algunos objetos que fueron
recuperados, pero estaba cerrado. Tube que contentarme con aquello que vi
próximo de la superficie, pero ya fue increíble. Lo más impresionante es que son
evidencias de una civilización antidiluviana, pero por lo que parece, ningún
órgano oficial boliviano les dá mucha importancia. Por más que hayan protegido ese
lugar de los saqueadores, que ya es un comienzo, no hay más investigaciones o
estudios en el lugar. Al menos es lo que me fue dicho. ¿Sería motivo de un desinterés por el lugar o una
protección para el momento adecuado?
Ruinas sumergidas - antiguo templo próximo de la superficie
Los misterios del Titicaca
José también me llevó hasta el islote que queda al lado del sitio arqueológico sumergido y me mostró dos túneles que existen en ese lugar. Uno de ellos lleva hasta el otro lado de la pequeña isla. Pude caminar solamente algunos metros por él, pues está parcialmente cerrado, sin embargo pudimos ver un pequeño haz de luz al final del túnel, indicando que realmente tiene una salída del otro lado. ya sobre el otro pasaje decían que era uno de los túneles misteriosos que cruzaban la isla. Sin embargo, este se encuentra bloqueado también a pocos metros do su início.
Otro
misterio que oí de diversas personas, incluso fuera de la isla, más
precisamente en la Puerta de Hayumarca (o Puerta de Aramu Muru, en el lado
peruano) fue sobre la presencia de sirenas en la isla. ¡Sí, sirenas! Para los moradores de la región
estos seres no son leyendas y si una realidad. Serían seres de otra dimensión.
No saben si de una Tierra paralela o algún otro planeta paralelo al nuestro,
pero el hecho es que no son de aquí. Por cierto, no se parecen en nada con las
sirenas de los cuentos infantiles. En ambos
lugares - Isla del Sol y Puerta de Aramu Muru - ellas se materializan a
través de portales en tierra firme, pudiendo ir para el agua o quedándose en tierra
si así lo desean. Emiten también sonidos con una frecuencia que puede llegar a
matar un ser humano o también pueden causar daños permanentes en la mente de aquellos
que se cruzan con ellas, dejando algunas personas "locas" como es el
supuesto caso de algunos moradores de la región. Pero ni todo está perdido al
cruzarse con las sirenas. Como dijo María, si
tienes un corazón puro, nada negativo te pasará, y podrás llegar a tener
algún tipo de interacción con ellas. Además de acuerdo con las historias del
lugar los portales se abren siempre después de medianoche. En la Isla del Sol
hay una playa denominada de Playa de las Sirenas, porque sería en una pequeña
gruta en uno de sus extremos que el portal se abre. José me dejó en esa playa
para que yo pudiera visitar esa gruta. Fue durante la puesta del sol y, además
de sentir toda la energía de la gruta, también aproveché un bello fin de la tarde
en las orillas del Titicaca. De allí volví andando en aproximadamente media
hora para la posada.
Entre
otras curiosidades que oí también de los moradores de la isla y también de
Copacabana, están, obviamente, las famosas apariciones de luces misteriosas
sobre las aguas, que muchas veces salen de dentro del lago, también son vistas
entrando o sobrevolando el lago y
desapareciendo en medio de la nada. En las ruinas incas me mostraron la entrada
de un túnel que cruzaba la isla, pero que fue tapado con cemento por moradores,
pues muchas personas estaban desapareciendo allí. También habían algunos lugares
donde estaban estatuas de oro con la forma de los dioses de los antiguos
habitantes de la isla, pero que fueron robadas por los españoles. Con seguridad
pasan muchas otras cosas en ese lugar fantástico que todavía no tuve el placer
de escuchar, ver o presenciar, pero que, al debido tiempo, iré descubriendo,
pues con seguridad, esa no será la última vez que andaré por esas tierras.
Entrada para los dos túneles en la isla enfrente a la ciudad sumergida
Playa de las Sirenas (Isla del Sol - norte) con la caverna al fondo
Caverna de la Playa de las Sirenas
Parte superior - el altar donde estaban las estatuas de los dioses que fueron robadas por los españoles. Abajo, un supuesto túnel cerrado por los residentes de la isla
En
los alrededores del lago, ya en el lado peruano próximo a Amaru Muru, descubrí
a través de mi guía local que la dualidad espiritual también se hace presente
allí, y de un modo muy fuerte. Son las leyes universales haciéndose presentes.
Para toda fuerza existe una contraria de igual intensidad. Según mi guía Edgar,
el cerro Khapia, localizado entre Amaru Muru y la frontera Perú/Bolivia, es un
reducto de la magia negra existente en aquella región. De acuerdo con él, es
común encontrar en aquel cerro huesos humanos, principalmente de niños.
Diversos magos negros y hechiceros utilizan el cerro Khapia para sus rituales
de magia negra, que en forma habitual incluyen sacrificios humanos en pró de
aquellos que les pagan para eso. Edgar me dijo que es totalmente desaconsejable
recorrer el cerro, principalmente por la noche. Además me dijo que, en función
de esos rituales, muchos niños desaparecen en la región, y mismo sabiendo el
probable destino, la policía local no hace nada, pues aquellos que financian
esos actos son personas ricas y/o con grande influencia en la región o ciudades
próximas.
Cerro Khapía
El Templo Titicaca
Durante todos esos dias lo que más me llamó la atención, a pesar de todo, fue como somos llevados a refleccionar todo el tiempo sobre nuestra vida o nuestras experiencias. Es como un profesor omnipresente. Adonde vamos él está allí mostrando o enseñando alguna cosa. Conversé con María sobre eso, sobre ese sentimiento, sobre esa sensación y ella me dijo que era eso mismo. Que buena parte de la población que vive a la orilla del lago, está de alguna forma conectada a él, oyendo lo que él tiene que decir. Es una tradición, o conección, que existe hace miles de años y que sigue hasta los dias de hoy. Sin embargo, ni todos viven esa conección. Como en cualquier otro lugar, muchos moradores siguen sus vidas sin una busqueda o una conección espiritual así como muchos turistas que pasan por allí también están buscando solamente el turismo tradicional.
Curiosidades
a parte, el viaje por el lago Titicaca fue un sin fin de experiencias
maravillosas, lugares y personas increíbles, como María en Copacabana, Edgar en
Juli en Perú, que me llevó hasta la puerta de Aramu Muru, o el señor que nunca
supe el nombre, pero que encontré por dos veces cerca de las ruinas incas en la
Isla del Sol, la primera vez por la noche y la segunda vez a la mañana siguiente
luego después del amanecer. La segunda vez que lo encontre, me mostró diversas
huellas gigantes marcadas en el suelo rocoso de la isla que llevan hasta la piedra
de donde salieron Manco Capac y Mama Ocllo. Infelizmente estaba sin el celular
para sacar fotos. Responder a un llamado que sentía hace mucho tiempo en mi
vida que era visitar este enorme templo natural fue sensacional. Salí de aquel
lugar con la seguridad de una misión cumplida en este momento, pero que todavía
no acabó.
Centro de la ciudad de Copacabana
Isla del Sol (parte norte)
Renê Castilho - 05/09/2022